domingo, 11 de mayo de 2014

OJOS AZULES -novela

Ojos azules - Capítulo 1.

Dejé los archivos en su despacho, tarea ordenada por el mismisimo Director de la dicha sala. El secretario era castaño, alto, por lo menos eso quería demostrar, ya que sentado estaba, y ojos azules. Dirigió su mirada helada hacía mi, tenía mirada fría, en sus ojos se notaba, no tan claramente pero si prestabas atención veías tristeza, misería, esconde un pasado oscuro que viene arrastrando hace años. Me dio pena, y me sentí algo incomoda. Al rato, quitó su mirada, y siguió trabajando con el computador. Sonreí. Al salir por la puerta, salí con la mente tan en la luna, que me choqué con mi mejor amigo Sam.   Eyy! Más cuidado, fijate por donde vas, o acaso quieres chocarte con tu pasado? -Dijo Sam, con una sonrisa inmensamente grande, que si la sala hubiera estado oscura, él la iluminaría-   -Me reí- Pérdona Sam, he tenido un día de los pelos. -Le aseguré-   Esta bien Anna , no es tu culpa, es la obligación de los demás hacer querer arrancar el último grano que uno tiene de voluntad, digo hoy me desperté de lo más bien...   Pero no escuché el resto, estaba pensando en el secretario de ojos azules, y porque me había dirigido la mirada tan fríamente y dulcemente a la vez, porque les confieso algo, no era una mirada cualquiera. Sam sin rodeos se dió cuenta de mi ignorancia, y acudió a hacer lo siguiente, me empujó el hombro izquierdo hacía atrás para que atendierá lo que estaba diciendo, pero no contesté su llamado de atención  y le contesté algo muy simple como esto: Pérdoname Sam, sabes que los días se me pasan volando, pero este día no tiene nada que ver con otro , este día pesa más que una bola demoledora en combate, pesa más de lo que pesa la palabra pesa, tengo mucho que atender ahora, y son cuestines minimas, situaciones complejas, pero minimas, y si no acudo a ellas urgente, el lugar va a ser como una granada -Contesté algo rápido- Ya que Sam es mucho Karma, Karma, no me contestó nada, devolvió con la misma moneda. A Sam lo conozco hace décadas, por así decirlo, así que sé como afrontar cada una de las situaciones que se me presentan.   Vas a decir algo? O vas a fumar con el mismo cigarillo? -Acoté -   Vos y tus métaforas, déjate de picoteos y larga el rollo, que mi vida es un rollo, y no quiero un problema más. -Aseguró- Al escuchar esas palabras pensé en la poesía, la poesía te lleva a un mundo diferente, te teletransporta , hacía el mundo del autor, te hace imaginar maravillas, mas que un rollo es un deseo por irte a otro mundo.   Mis métaforas tienen significado, solo hay que saber comprenderlo. Y , no compares una bala demoledora con una flor de rosas. - Acoté algo apesumbrada y me retiré del lugar- Salí un poco enojada, pero no le dí importancia e imaginé que era como ser diferente, tienes una mentalidad fuera de otro mundo, no piensas lo que las cabezas humanas de hoy pensarían, sería como estar en un nivel avanzado. Me dirigí a seguir con mi trabajo, tenía que ordenar unos papeles antes de las 8:00 y eran las 7:40, el tiempo voló rápido entre largas discusiones con mi amigo Sam y yo, me acordé de la sonsa discusión sin punto medio y me reí a carcajadas, tanto que todos en la sala se preguntaban si merecía mi puesto, yo solo escuchaba las quejas de los demás , pero no les daba la oportunidad de que me rebajarán, así que solo apresuré mi rutina y terminé con el trabajo. Terminé la tarea encargada por los administradores, nosé como, pero lo logré. Luego de un rato, me dió hambre, mi estómago crugía fuerte, decidí que lo mejor sería irme a mi casa. Al dirigirme a la puerta de salida, el de pelo castaño , con ojos azules abrió la puerta, yo solo me quedé callada.   Hola. - Dijo sin preocupación alguna-. H-H-Hola.. - Le contesté-. Vas a pasar? -Respondió sin importarle mi presencia-. Sí. -Dije por fin-. Sentí que lo único que quería hacer es déjarme ir, y la mirada con la que se presentó? Desapareció del mapa. Al retirarme de la habitación , me sentí confundida. Me fuí directo hacía mi casa, no podía dejar de pensar en él, por más ignorancia que agrege el siempre ocupará mi mente, él sin conocerlo, me hace sentir cosas que nunca he sentido, literalmente. Lo veo y lo único que pienso es estar con él, vivir con él, miles de preguntas invaden mi cabeza, como pinches, pinches estancados en mi cerebro que no me dejan en paz, losé.... puede ser infantil, pero no lo es, o tal vez sí, enamorarte de una persona sin conocerla, eso es raro. Llegué a mi casa , y me puse a pensar en el chico de ojos azules y mirada profunda, aveces quisiera poseer la telepatía, aunque puede ser conflictiva en algunos casos, yo la quisiera para poder saber QUE ES LO QUE PIENSA CUANDO ME VE?. Pensará miles de cosas, o tal vez ni siquiera piensa. Prendí el televisor, y me hice un sandwich, después del trabajo no me quedan ganas de hacer nada, y a quién sí? ? Terminé de merendar, y me llego un mensaje de Sam diciendome "Andas un poco rara, hoy te quedaste dormida y tartamudeabas "el chico de ojos azules.." cuídado Anna, puede ser una bomba atómica, recuerdate a tí misma , no compares una bola demoledora con una flor de rosas" en el momento que terminé de leer su mensaje, me quede frustrada, y enojada. Quería pensar que yo era la única que sabía eso, me consideraba una persona capaz , pero ahora sé que no, soy malisima disimulando, que suerte que fue Sam y no las chismosas de al lado de mi oficina. Le pedí a Dios que Sam cierre el pico, y le respondí el mensaje lo más sincero posible... "Qué tal Sam? De verdad que yo hice eso? Bue, tú ya lo habrás visto, solo te pido que guardes este secreto en tu cofre, ese cofre que es imposible de abrir, tú sabes que si me consedes este favor, te ayudaré con esa Directora rubia, que tanto te encanta.." Sí, como ya lo habrán visto, a mi compadre Sam le encanta la Directora rubia de ojos verdes, se llama María, y aparte de trabajar en la Empresa, era deportista, gano 3 años seguidos un campeonato, pero nadie sabe de que, porque se lecionó y no habla al respecto, aunque no la considero una buena candidata para Sam, ya que le lleva 7 años, admiro su límite, su privacidad y su forma de reservarse, ya que aveces alguna información que uno de, puede ser utilizada en tu contra.   Me desperté toda despeinada, eran las 6:00 y la alarma sonó, y me vestí rápido para no llegar tarde al trabajo y me acordé que era Sábado, me quise matar, ese chico de los ojos azules me tiene con la mente en la luna, así que lo único que hice fue revertir la historia, y me desvestí, y tomé una ducha de agua caliente. Mientras me duchaba, recordaba porque no le puedes confíar a nadie nada, porque tienes miedo de confesarle tus más grandes secretos a tu mejor amigo? Por ejemplo, y es que hoy en día .. todos, hasta esa persona que conoces de toda la vida, puede traicionarte. Me sentí apesumbrada por el tema, me sentí vacía, sentía como el agua recorría mi cuerpo, soy como el agua, caigo y soy débil, es una forma de expresarme bastante rara, pero espero que me comprendan. Ves, a esas personas felices, pero es que me pregunto si realmente son felices, si realmente se aman, no losé. Siento que solamente estoy viviendo una étapa de mi vida,  digo tengo 20 años, pero siento que he vivido poco, porque siempre he sido cerrada y nunca había expuesto tanto mis sentimientos, siempre era la que callaba, la que pretendía estar bien, la que no le dolía, todavía tengo esa parte dentro de mí, lo siento. He perdido oportunidades, y personas por ser ese tipo de mujer, cerrada y reservada, me acordé de Sam y como serían sus hijos con María, y me reí a cargajadas, fue épico. La lluvia para mí representa un llanto, por eso cuando me baño siento eso, y es épico porque me estaba riendo en un momento serio. Continúe. Terminé de bañarme, me miré al espejo y me dije a mi misma.... "Estás loca mujer..."  Nuevamente, me vestí, y me fuí a correr. Mientras corría, veía como todos me veían, me sentía incómoda, quisiera ser transparente, aveces. Me entró un llamado, y era de Sam. Qué es lo que quiere ahora? me pregunté dudosamente. -Hola Sam -Dije. -Hola Anna, he conseguido el número del chavo que tanto admiras.-Dijo cargosamente Sam -Oye, déjame en paz. -Acoté con la voz ronca -Mm, yo pensé que lo querías.. pero al parecer no. -Añadió Sam, de una forma condicional -Por la madre , Sam. Ya , pues pasalo -Acoté nuevamente - Es 555-666-1234 -Dijo Sam. -Gracias, y como lo conseguiste? -Pregunté. Pero Sam no contesto, me cortó en llamado, maldito Sam, quiero imaginar que no ha hablado con él chico de los ojos azules, porque sino se ganará una suave palmadita con una silla , en la cara. Pero no lo llamé, no quería parecer una interesada, tú si estás leyendo esto, jamás te lanzes a alguien tan rápido, puede tenderte una trampa. Así que solo continúe corriendo, ya pasados los 35 minutos de trote que suelo hacer, veo una kiosko por ahí, y me dirijo hacía él. -Hola? Una levitte , por favor -Reclamé. El chico estaba buscando algo, por eso no veía su cara, pero al levantarse , veía que era el chico de los ojos azules. Me emocioné, tenía una gorra, musculosa negra, y atrás de él había una hermosa chica de pelos dorados, y mirada intensa. Me sentí mal, aquella chica estaba arregladísima, con su escote al aire, cuerpo trabajado, flaquita, y alta, y yo? ... Gordita, pétisa, e incómoda por la suduración que tenía encima, me sentí de lo más incómoda. -Hola, aquí tienes -Acotó, y me sonrío. Cómo quiere que no me enamore con esa sonrisa que lleva puesta? Esa sonrisa tan perfecta, si alguna vez tengo un mal día, vengo aquí, pensé. Antes de irme, me jalo del brazo y me interrogo.. -Haces ejercicio? -Preguntó. -Me lo recomendo mi nutricionista, si fuera por mí, no hago nada- Acoté -Veo que eres muy sincera -Añadió. -Me gusta ir de frente -Aseguré -Mm, creo que yasé quien eres, eres esa chica del asensor, verdad? -Preguntó -Cuántas chicas por día vez? - Interrogé. -No veo a ninguna chica, la única mujer que veo es a tí, siempre te cruzas en mí camino, digo.. siempre nos encontramos- Acotó.- "siempre nos encontramos" sonó como si fueramos destinados a estar juntos -Eso creo, y tú que haces aquí? -Interrogé.- -Qué hago aquí? Hago horarios extras, ayudo a mi hermana (señala la chica de buen busto, que se encuentra detrás de él) a pagar su Universidad. Su hermana? En ese momento me sentí von los pies en la tierra, de nuevo.